Hace un tiempito no visitaba este rincón, lo tenia abandonado por esas cosas de la vida. Pero estoy de vuelta, y espero poder escribir más a menudo. Al menos, esa es mi intención. Estos meses han sido de cambios y nuevos retos. Nuevos retos, es fácil como a veces la palabra reto la tornamos negativa, pero una vida sin retos es demasiado aburrida. Los retos nos forman como ser humano, nos moldean el carácter y nos mantienen en constante movimiento.
La vida es para vivirla despacio o de prisa, es algo personal, no hay formas buenas ni malas. Quizás cambiar las expectativas de lo perfecto y realizar, que la vida es como tiene que ser en este momento. Y decir, hoy por hoy, soy feliz. Cuando miramos los retos que hemos sobre llevado, las metas que hemos cumplido, y no las juzgamos con expectativas demasiado fantasiosas, podemos realizar, que la vida está bien...que la felicidad está en nosotros.
Por ejemplo, para mi felicidad es pintar, perderme en mis regueros y embarres de pintura, para mi felicidad es pasear por el viejo San Juan, ir a una tienda de cosas antiguas y encontrar tesoros que solo a mi me llamarían la atención. Hacer algo nuevo, como jugar con barro, dibujar en mi diario o leer un nuevo libro.
Merecemos felicidad, y solo nosotros somos los dueños de la misma. Una tacita de café nos viene bien para levantar los ánimos, unas flores nos contagian de buena energía. La felicidad, es detallitos....detallitos escondidos en retos, en pruebas y nuevas aventuras. Se puede ser feliz, solo hay que quererlo...