La semana pasada tuve la oportunidad de volver a mi isla de Encanto…Puerto Rico. Luego de 4 meses, tengo que decir, que ya me hacia falta el calor de la isla y todo lo que ella representa. Contaba los días para llegar y tenia un calendario lleno de actividades. Entre playas, museos, exposiciones, restaurantes….La isla tiene tanto que ofrecer, que no me quería perder un solo instante.
Al llegar me sentí extraña, aunque solo llevo 4 meses afuera, un sentimiento de “no pertenecer” se apoderó de mi. “Me chavé yo ahora” pensé yo. No pertenezco en F.L., tampoco pertenezco en P.R?
Pero solo necesitaba pasar par de días para darme cuenta, lo verdaderamente importante de mi visita. No hubo días de playa ni visitas a los museos, no recorrí las calles de mi Viejo San Juan ni los Campos de Verde Luz. Hice algo mucho mas importante para mi…pasé cada día con mi familia y amigos. Todos los días, además de unas gestiones de trabajo, dedicaba mis horas a largas conversaciones con amistades, a larga tertulias con mucha risa, con mi familia. Desde juegos de pelota de mis sobrinos, un desayuno en casa de mi suegra con todo y aguacate, visitar la panadería preferida y hablar con la dueña que me dio la noticia de que espera un bebé, saludar al dueño de mi coffee shop preferido, que además de hacer un excelente café siempre me entretiene con los chismes del pueblo de Bayamón y los funcionarios de gobierno que lo visitan, pasar la noche con mi primo y hermana viendo una obra de teatro de Santurce en Santurce, perder más de una hora en lo que mi cuñado ordenaba una empanadilla de mariscos, solo porque son las mejores, hasta comer un rico arroz de microondas con jamonilla (la nueva especialidad de mi madre)…
En fin, fue en esos minutos compartidos, que descubrí lo que realmente hace mi isla….si, tenemos las mejores playas, los mejores campos, la mejor comida, la mejor cultura…pero es la gente, y la calidad de la gente, lo que hace esta isla tan especial. En mi caso, mi isla, es mi familia, mis amigos….
Solo fueron varios días…pero estoy agradecida, de haber pisado suelo Boricua y volver a sentir “que pertenezco”... y la próxima vez, a la playa!!!!!!